martes, 8 de abril de 2014

Katja vs El Mundial de Fútbol

No me encanta el deporte en equipos. Tal vez ello se deba a las reminiscencias de mis épocas en el colegio, cuando en los partidos de handball me tocaba siempre marcar a la más grandota, musculosa y hormonalmente activa de mis compañeras de generación. ¿Por qué hago hincapié en este último detalle? Porque su olor me dejó traumada de por vida.

La profesora de gimnasia me decía: "¡Dale! ¡Vos con tu altura tenés que frenarla mucho más! ¡Si miden lo mismo!"

Qué viva. Ella no tenía que oler de cerca el sudoroso cuerpote de la referida adversaria de handball, la que me empujaba con toda su masa corporal para anular mis movimientos y sacudía los brazos hacia el cielo y hacia el piso de forma intermitente para terminar de aniquilar cualquier modesto intento de acercamiento a la pelota que pudiera yo hacer.

Yo me quedaba quietita cuando la veía venir a marcarme, probablemente con cara de asco y todo, haciendo de cuenta que no estaba físicamente allí y suplicaba al cielo me hiciera corta esa pasada de pelota.

Por supuesto que, siendo la nerd de la clase, a todos extrañaba en mi casa cuando venían las notas a fin de año y en gimnasia pasaba raspando porque "no se esforzó lo suficiente".

A ver si nos entendemos: ¡¡¡¡Pasaba raspando a propósito!!!!! Fue tal el calvario que sufrí que me costó muchos años superar el trauma del deporte y vencer mi odio a la gimnasia. En puridad, aún no puedo ir a una clase grupal sin retirarme antes del final. TAN MALAS son las memorias que me quedaron de las clases, de la nula consideración que me tenía la profesora (sabiendo que aquello NO era lo mío) y del olor axilar tan... penetrante cuando poco, que han pasado como 15 años de mi egreso y miren a qué dediqué esta entrada en mi blog...

Lo cual me lleva ipso facto a pensar cómo voy a encarar el tema MUNDIAL 2014. La cosa es bien distinta; no juego yo en la cancha. Pero les soy sincera. El sudor que chorrea de la cara de los jugadores, las gotitas que salpican para todos lados cuando se chocan entre sí y el griterío en general son todos puntapiés psicológicos que despiertan un repudio tremendo en mi psiquis. (Lo se, lo se y ya lo he dicho antes. Freud se haría millonario tratándome).

Por ahora estoy llevándola COMO UNA REINA. Hasta figuritas les compré a los varones. Vamos a ver si a través del álbum de figuritas me acerco con cautela al universo de los deportes sudorosos con pelota.

Bah, ¿a quién engaño? No prometo nada...

Si quieren sugerirme alguna manera de subsistir durante este difícil año para mí, los espero en mi fanpage de facebook

www.facebook.com/katjathomsenfanpage

GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE!!!!


1 comentario:

  1. JAJAJAAAAA ESTOY LLORANDO DE LA RISA! PERO QUIZÁS UNA MARCA DE ANTISUDORALES TE HAGA DE SPONSOR Y PUEDE HACERTE CAMBIAR DE OPINIÓN... TIRO IDEAS MERCADO!!! UP!!!

    ResponderEliminar