sábado, 12 de julio de 2014

SEMANA 13 - recontra 13

Pasemos la lista de los presentes:

-Vacaciones de julio
-Empleada doméstica "huyó" de vacaciones (con dinero que le presté) y jamás se reintegró (hace un mes);
-La casa a mi entera disposición para empezar por donde quiera: lavar ropa, planchar como 20 camisas, ordenar y limpiar los juguetes de los 3 niños, cocinar, baños. Si quisiera aburrirlos más, seguiría.
-La nena que pesa 14 kilos me necesita 24/7;
-Es tiempo de la vacuna anual del perro además de su pipeta antipulgas;
-Yo con placenta previa, esperando a mi hija número 4 y por supuesto, sin poder manejar y en teoría, "en reposo".

Lo curioso del destino no es el cúmulo de pequeños detalles enumerados más arriba. Lo notablemente irónico es que mi ginecólogo, un experto en embarazos de alto riesgo (a quién quiero engañar, es EL experto en este país), me amenaza cada semana con su "NO VAYAS A LEVANTAR PESO NENA, ¿EH?"

¡Já! No voy a escribir SE NOTA QUE ES HOMBRE porque aunque fuera mujer, el pobre tipo no hace más que cumplir con su trabajo. Es un profesional muy pero muy cuidadoso con sus pacientes y por ende es MUY EXITOSO. Fue gracias a él que tuve a Paulina y que me animé a siquiera pensar en este cuarto retoño. 

Pero me parecía interesante trazar una raya a la queja (sí, no les voy a mentir, estas últimas semanas he tendido a victimizarme) y pasar en limpio las conclusiones del caso.

1) Desde hace muchos años no limpiaba tanto. (So long, reposo). Al principio fue abrumador. Pero de a poco me empezó a hacer bien a la cabeza tener algo útil que hacer pese al reposo (o arresto domiciliario, tanto da). Me recordó a mis épocas de ama de casa de cuando vivíamos en París, recién casados. Me saqué las ganas de dejar todo reluciendo, exactamente como debería ser siempre, todo impecable y en su sitio. Terminó siendo muy gratificante ver la metamorfosis de mi casa.

2) Pude aprovechar hasta el cansancio la compañía de mis hijos, pero en especial pude gozar el ver ser a la chiquita, que fue la única que no se fue de viaje estas semanas. Me llena el alma su inteligencia, su felicidad tan pura, su admiración por las cosas más sencillas de la vida. 

3) Me quedó bien pero bien claro quién juega qué rol en mi vida. Es cierto, eso de que cuando las papas queman, una puede descubrir a los verdaderos amigos y separarlos de la categoría amigos  pasajeros o superficiales.

4) Una vez más en la vida, pude entender algo muy difícil como concepto: que nadie es indispensable en este mundo. Ni siquiera yo. Así que, ¿para qué hacerme mala sangre cuando las aguas se ponen algo turbias? La sabiduría consiste en poder sacarle jugo a todo en esta vida; lo bueno y lo malo. Solamente cuando me QUISE dar cuenta de esto, pude verle lo positivo a este loco período de mi casa y aprender a querer las cosas que me presenta la vida tal como se me dan. Después de todo, yo creo firmemente que en la vida, TODO SE DA POR ALGO...


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