domingo, 22 de noviembre de 2015

REENCUENTRO CON MI PASADO

Hola!

Ayer almorcé con mis amigos de Mercedes-Benz Uruguay y me comentaban que habían encontrado en Internet el comercial para cine y televisión de las medias GERME LYCRA que protagonicé en el año 2000.

Yo no lo podía creer, ya que hace muchos pero muchos años que no lo veía y hoy por fin pude, junto a mi hijo Francesco, encontrarlo en Google. Obviamente, lo que más me emocionó no fue verme tan jovencita -y flaca- en la pantalla; lejos de eso, lo increíble fue verle la carita a él cuando pudo darse cuenta de que su mamá era la "estrella" de aquel cortometraje.

Un verdadero gusto haber tenido la chance de verlo una vez más y un eterno orgullo en mi corazón por haberme demostrado a mí misma que sí se puede, que el trabajo rinde frutos y que SEÑORITAS, ser modelo, SÍ ES UNA CARRERA ...y una GRAN carrera. Amo mi profesión y si bien ahora también soy abogada y mamá, fueron marcas como ésta las que me catapultaron al mundo de la moda por la puerta grande.

GRACIAS donde quiera que estén a todos los que formaron parte del equipo de trabajo para este rodaje pero en especial GRACIAS a GERME LYCRA pues vuestro voto de confianza me transformó, sin querer, en una de las más afortunadas modelos del país.

Es como dicen, a veces hay que estar en el lugar correcto, en el momento correcto. Tuve la suerte de que ese día, en el casting, por allá por marzo del año 2000, me eligieran A MI.

Y hoy, me queda lo más gustoso de la carrera: el legado de trabajo duro y constante para mis hijos, para que vean con sus propios ojos, que mamá puede cuidarlos como lo hace gracias a, entre otras cosas, la cosecha de su temprana siembra.

Con cariño,

KATJA


jueves, 12 de noviembre de 2015

BACK ON TRACK

HOOOLAAAA

¡L@s extrañé! ¿Cómo están?

Quiero compartir con ustedes mi nueva asociación con Mercedes-Benz de Uruguay a través de la firma AUTOLIDER, a ver qué les parece esta nueva página en el libro de mi carrera. Soy la imagen de la NUEVA camioneta GLE de Mercedes-Benz.


Concomitantemente les cuento que, por razones obvias, estoy cuidándome nuevamente... ser modelo de marcas prestigiosas de alto lujo exige que esté al 100% tanto física como espiritualmente. Así que pura buena energía, comida sana, mucho ejercicio... Y ¡¡¡A MANEJAR!!!
Hasta prontito,

KATJA

PD: Sigo siendo MUJER, rubia, modelo y ...al volante. O sea. Por más que la mona maneje Mercedes... lo bueno del caso es que la camioneta es HIPER SEGURA!




domingo, 5 de julio de 2015

DIA 4

-¡No sabía que estabas esperando otra vez, te felicito!
-No, si no estoy embarazada; sólo estoy gordita. Pero ¡gracias! ¡Ya era, tener 5 hijos!

Me fui del kiosko con las cartulinas de colores enrolladas y agarradas por una gomita elástica para disfrutar de una hermosa tarde de lluvia haciendo las tarjetas caseras del día del padre con los chicos. Me reía sola. Pero no de mí misma. Me reía de lo graciosa que había sido la situación. ¿Y qué, si aún parezco embarazada, a seis meses del parto, pese a la dieta? Di vida a CUATRO seres maravillosos que llenan mi tiempo, mi espacio y sobre todo, mi vida.  

Embarazo incipiente de Catalina
(Sin ojeras ni SALVAVIDAS...
ni CATALINA)

6 meses de Catalina
(...CON Catalina!!! ¿Qué más hay?)
Llegué a casa empapada pero feliz conmigo misma y con ellos. Porque es gracias a ellos que estoy así, es gracias al riesgo de prematurez de mi última bebita que me dediqué a pasar cada minuto de vigilia "a engorde" desde que fisuré membranas en la semana 30 de mi embarazo. 

Hoy por hoy, cada vez que le hago cosquillas entre los rollos de la papada soy feliz y me da paz verla rebosando salud. 

Por lo pronto, he decidido que esta vez no puedo darles la dieta a regañadientes como corresponde. Van a tener que esperar ...al menos hasta que elija no darle más de mamar a mi querubincita. 

Sí prometo cuidarme y mantenerlos al tanto, pero sin fanatismos que a nada me llevan ahora. No necesito a mi cuerpo por ahora como lo necesitaba mientras trabajaba como modelo. Estoy tranquila porque mi tarea en este momento es mucho más útil al planeta que todas mis profesiones juntas. Y en el peor de los casos, siempre seré abogada... ;-)



jueves, 2 de julio de 2015

DIA 3 - BUSCANDO A NEMO

Hola a tod@s! Estoy medio estancada con la dietita (si me miro con un solo ojo; si me miro con ambos, estoy totalmente estancada). 

Supongamos que las vacaciones de julio tienen su cuota parte de culpa. Mis turnos noctámbulos al comando de las memas y pañales se ven invadidos por una insubsanable realidad: De mañana, no hay tregua. Es decir, los turnos no son tales; SIEMPRE estoy de turno. Soy como la farmacia ideal, nunca cierro, ni siquiera en feriados no laborables; nunca me quedo sin stock, nunca hay retrasos en el delivery. Nada de dormir unos 20 minutitos más, ni qué hablar de unas horitas. Hay vacaciones... Nadie se va a ninguna parte (salvo el suertudo del paterfamilia) y yo trato de tapar una olla aquí y otra por allá. Igualmente, ellos siempre me ganan y llevan la delantera. Para cuando tapo una olla, siento que se me destaparon dos. 

No hay peor cosa para una ex dormilona compulsiva que ser despertada 7 veces de noche y tener 20 ítems en la lista de prioridad ALFA UNO antes de poder lavarse los dientes cuando ya la esperanza de echarse un último sueñecito es nula. Fíjense qué ironía, literalmente puedo afirmar que mi fama de lirón trasciende las fronteras y los mares. Durante el certamen Miss World 2000 en que representé a Uruguay, mis amigas misses tuvieron un mes para convivir conmigo y llegaron a pegarme un cartel en la puerta de la habitación que decía URSINHO DORMILAO. Captaron mi ser en toda su esencia.

Por eso, esto de adorar tanto a los niños como para embarcarme en un mega proyecto de familia ha sido muy gratificante, a la vez que muy desafiante. Todos los humanos con hijos lo saben. Un bebé con hambre, popó o sueño es imbatible... 'round the clock! Da igual, por suerte, ya estoy aprendiendo a pilotar la nave de 6 pasajeros de forma más astuta; cada vez que me levanto de madrugada, voy arreglando el pato como puedo. Es decir, si de camino a la cocina -a las 2:15 AM- pateo un pañal sucio hecho bollito en el piso, me levanto y lo llevo ya que estamos. Si veo una mamadera sucia -3:28 AM-, la lavo. Si el perro se hace el vivo y pide salir en una de mis levantadas -4:05 AM- le abro, por qué no, la puerta. Si me doy cuenta de que está por amanecer de todos modos, me lavo los dientes y desayuno, así sean las 5 de la mañana. Sino, sólo Dios sabe si me va a tocar y cuándo me va a tocar una tacita de algo. O un vasito. O una mordidita.

El desafío logístico de tener tanta gente (sí, somos tantos que hablar de personas me parece como poca cosa) es impresionante. Claro está que todo el mundo espera que esté todo lo suyo impecable y a tiempo. Y no me vengan con eso de la culpa del chancho y de quien le rasca el lomo porque l@s quiero ver a ustedes cuando eran niños. ¿O no? Mamá todo lo podía, todo lo debía, todo lo HACÍA. Era casi casi como la carta del apóstol San Pablo a los Corintios, esa que habla de que el amor todo lo puede. Si pudiera hablar todas las lenguas del mundo... les diría BEING THE MUM SOMETIMES SUCKS!

Claro que las risitas y carcajadas sin parar son un tesoro que nadie valora más que una madre.

Pero mi punto es que, dada esta coyuntura de crisis (en el sentido de cambio, qué pensaban), lo de la dieta es un mal necesario, hágase énfasis en MAL.

Aún así, tengo una buena noticia. En realidad son dos:
1) En primer lugar, mi espalda me está doliendo menos. Ello se debe, sin dudas, a la hora diaria de ejercicio que estoy obligándome a hacer. Así sea que la tenga que fraccionar en 3 caminatas de 20 minutos a lo largo del día, el ejercicio aeróbico no puede faltar en una etapa de régimen con semejante  demanda energética, es decir, no me podría plantear una dieta si tuviera que dejar de comer y listo. El ejercicio es aquí la clave.
2) La segunda la iba a escribir pero no podía dejar la tijerita de las uñas de los nenes tirada por ahí así que la fui a guardar y al volver... Cri cri...

¿Qué era?

Hmmmm...

ADIOS. Sin material. Espacio vacío.


miércoles, 1 de julio de 2015

DIA 2 - EL COCODRILO is back

Ya en la dieta anterior lo descubrí. Me asombra que siga estando. Me refiero al viejo, querido, pero sobre todo hago énfasis en VIEJO... cocodrilo del gimnasio.
El geronte de la actividad física que, en otro contexto, seguramente pueda ser definido como el buen y sabio anciano. Pero no se engañen que, de pie sobre una cinta o elíptica, se transforma en lo que él cree ser: un seductor carnívoro irresistible para algunas. De ahí lo de "cocodrilo". Peligroso como piraña, atractivo como una cartera de cuero verde... para ciertas señoras intere$ada$. Not me.

Me subo en la elíptica y siento que no puede ser que aún me falten 59 minutos de actividad aeróbica para cumplir mi meta del día. Menos 58. Menos 57. Me pongo ansiosa. El teléfono en low battery. Te querés morir. Afino el oído y en la maquina a 20 cm de la mía hay un buen hombre discutiendo en tono amistoso la terrible situación en el interior del país por culpa de la sequía. Su interlocutor, otro setentón piola, a 20 cm a su derecha, se dirige de manera intermitente a su vez, a un tercer veterano. Este último  no nos acompaña en las elípticas sino que está a 3 o 4 metros hacia adelante, marchando a buen ritmo en la cinta caminadora. 

El trío habla sin parar con voz preocupada sobre los escasos milímetros de lluvia caídos durante el semestre, sobre las plagas de langosta, bla, bla, bla. Yo, presa de una insaciable vocación de charlar por amor al arte -y a su vez muy preocupada genuinamente por la falta de agua en Uruguay- estoy a un soplo de abrir mi enorme bocota para opinar sobre lo inopinable (no llueve, es un desastre, punto) cuando...
-Ahhh, la Anna Kournikova.
El dino número 3, sin parar de marchar a buen ritmo en su cinta, fijaba los ojitos en la mini tele de su equipo. ESPN a todo trapo y sin volumen. Partido de algún campeonato femenino de tennis. Y -oh, sorpresa- la pobre Kournikova. En minifalda blanca y los hombros al aire, bronceados.
-Ayer estuvo de visita en casa... Agregó Número 3.
Pensé en vomitar.
-Qué divina que está, largó el "campesino" a mi derecha.
-Paaaa,ni me digan, qué deveeeena que está, escupe Número 2.
Mis ojos casi explotan en sus agujeros. Mis manos se aferraron a las agarraderas de mi vehículo a pedal y ahí sí, ya no pude evitarlo. Precisaba establecer algún tipo de contacto humano o iba a reventar, en una vorágine catártica de insultos al trío LACOSTE. Llamé al profesor de turno, el que controla la sala de musculación y simplemente le advertí: 
-Me están buscando...
Not on MY watch!
Él, que lee mis entradas al blog porque le da mucha gracia reconocer a sus "alumnos" aquí y allá, no pudo evitar sonreír con complicidad ya que, al igual que TODO EL GIMNASIO, no había podido NO OIR ese opíparo despilfarro de estupideces machistas pasadas de tono, de época y de franja etárea.

Así que de aquí hasta el final de esta versión 2015 de la DIETA A REGAÑADIENTES, queridos caimanes y yacarés, cuiden sus hocicos porque Miss Piggy está lista para delatarlos... on- y offline!!!

Con cariño,

KAT

PD: Bajé 1 kilo y medio. Yeeeeey!



lunes, 29 de junio de 2015

DIA 1 - PURO ODIO.

Hola a tod@s. L@s extrañé. De veras l@s extrañé. Sobre todo, por lo que escribirles estas disparatadas líneas implica... Escasos (aunque exquisitos) momentos de PAZ. Efímeros, intermitentes, inesperados momentos en mi ajetreado día a día con 4 hijitos divinos. Pero momentos de PAZ al fin.

Niñas y niños: Estoy que ruedo. Otra que "a brillar, mi amor". Vamos A RODAR, mi amor.

El otro día les ponía en mi página de Facebook www.facebook.com/katjathomsenfanpage que había -finalmente- hecho click. Que la dieta de postparto había comenzado oficialmente. (Yeah, right. Plus 1 kilo desde ese falso click. Es más, me veo tan "gruesa" -qué lady al teclado soy- en el espejo, que simplemente podría poner que hice doble click... Con uno solo, no llegamos ni a fin de mes).

Si se parecen en algo a mí, hay días en los que no saben ni cómo se soportan ustedes mismos. Puedo asegurarles que soy una simple mortal que a veces (por suerte, rara vez) simplemente se detesta. Sí, lo admito. Me miro al espejo y veo todo el daño que le hice a este frágil envoltorio del alma. Es como si me hubiera olvidado de la cáscara por tanto sacar jugo. Y en medio del torbellino del click (lo que yo defino como una especie de epifanía o instante cúlmine en que asumo el problema de los gramitos de más y comienzo el camino hacia su eliminación), lo único que me sale hoy es una ODA AL ODIO.

Creo que toda dieta comienza con una ODA AL ODIO. Nadie, en su sano juicio, puede decidir embarcarse en un régimen de sacrificios, prohibiciones y difíciles metas si lo que tiene frente al espejo es un ADONIS o una NINFA. Seamos sinceros y no me hagan sentir mal al santo botón. Cuando las ganas ("ganas") de hacer dieta patean adentro del cráneo, hay un poderoso sentimiento de insatisfacción SLASH odio que debe ser paliado inmediatamente.

Fiel a mi rol de escritora demente, voy a animarme a enseñarles, por qué no, mi propia, privada y patética ODA AL ODIO:

¿No será un poco mucho?
Me detesto por cada minuto de dolor lumbar y por el sobrepeso que sufren mis rodillas. 
Me detesto por cada torta Diamanta que me embuché estando internada (aunque fue con un noble propósito). 
Me detesto por no reparar en mi apariencia cuando soy, antes que nada, y después de todo, simplemente una mujer. 
Me detesto por ser una superficial de porquería, a la que en el fondo le molesta saber que tiene que bajar 15 kilos. 
Me detesto por no haber podido lograr una rutina sana en mi vida, tan agotadora después del parto de mi cuarto pimpollo. 

Pero me odio por haber tirado la toalla durante tanto tiempo por ser incapaz de controlar a la bestia interior que llevo adentro. Y sí, todos los caminos conducen a la filosofía griega. WELCOME BACK apetito concupiscible de Platón. Ay, viejo, si tan sólo pudiéramos haber tenido una charla de veinte minutos, tanto da si en el Siglo V A.C. o en el XXI D.C. Me habrías aclarado muchas cuestiones.

Ahhh qué alivio. Ya está. Lo peor ya pasó. Ahora hay que hacer lo que toda madre sabe: agarrar el toro por las guampas. Encarar el problema y encontrar el método más eficiente para arrancarlo de raíz. Bah, toda madre. Toda madre que haya viajado en avión con el peine fino en el bolsillo.

lunes, 4 de mayo de 2015

SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS 4 de Mayo de 2015

Para la felicidad del adicto o la adicta a mi blog y mi columna sobre dietas (gracias, mamá) tengo una muy buena noticia. El embarazo nuevamente causó es-tragos (por suerte no me gusta el alcohol, sino ya empezábamos con los lapsus lingüis como en mi primera dieta, cuando toda palabra de la lengua castellana me inducía a pensar en alimentos y bebidas) y ya es tiempo de replantearme lo inevitable: la maldita dieta.

Si ALGO aprendieron mis queridas y queridos lector@s la vez pasada, es que nadie más que una misma es quien hace el famoso click y se comienza a tomar (no me refiero a beber, vamos mal) la dieta en serio. Como aún no he hecho ese click, puedo decirles con soberbia (y una panza bastante protuberante, que probablemente danzaría al compás de las chichis de Pamela Anderson si tuviéramos que correr una al lado de la otra como en el clip de Baywatch) que esta es la PREVIA de mi posible, bastante probable, futura (y eventual) dieta.

Madre de 4. 

Madre de CUATRO.

Si aún hay algún iluso ser allá afuera que piense que las modelos tienen bebés y en seguida vuelven al peso (y silueta) de antes, le puedo asegurar que no pasa eso tras el CUARTO hijo. He sido bendecida de la manera más extraordinaria. Pude dar vida a una nueva criatura sana y salva tras un turbulento embarazo lleno de pozos y piedras en el camino. (Léase: la excusa PERFECTA para justificar mi pusilanimidad).

Con mi reinita número 4 y mi madre de fierro,
una hora después del parto.
Volviendo al número cuatro. Más allá de la belleza de la simetría, del cuadrado como figura perfecta que es, llena de equilibrio, de los pares que se juntan, etcétera, con cuatro hijos no se puede dejar de ver una cosa: LA REALIDAD.

Si mirara fríamente a mi alrededor, podría establecer un pintoresco paralelismo entre mis pertenencias y mi físico. Mi teléfono está tan roto después de tanta caída, que no solo tiene toda la pantalla rajada sino que, para peor, también tiene destrozado el lente de la cámara. Mi computadora ya no cierra, está aboyada a lo largo de un costado entero. Si mi perro cuenta como pertenencia, el pobre está quedando pelado de la alergia. Tengo uno de los nenes (y dale con las comparaciones infelices de seres vivos con "pertenencias") con descompostura y otro con gripe, por lo cual estoy preparada para lo inevitable: en más o menos una semana, los tendré a todos con fiebre y diarrea. Bling bling. Qué top.

¿Qué fue lo que les dije en el título? Segundas partes (de la dieta en este caso) nunca fueron buenas. Al menos, ¡¡¡no para mí!!! Wish me luck...