lunes, 25 de agosto de 2014

SEMANA 19 - BREAKING NEWS

Esta semana se fracturaron distintos huesos del cuerpo mi madre y mi esposo. En momentos diferentes y haciendo cosas distintas.
Pero lo peor por lejos fue mi beba, quien voló en fiebre toda la semana. Con tanto desastre going on, los que sacaron medalla de oro fueron mis hijos mayores, tan buenos hijos y hermanos entre sí que no dejan de asombrarme cada día. 
Vuelvo a constatar lo siguiente: Lo más importante es estar agradecidos por las cosas lindas que tenemos y que NADA NI NADIE puede romper o robar: un hogar pacífico, que marcha a su manera, pero que marcha bien. Y cuando las cosas marchan bien, los imprevistos se manejan mejor. Lo importante es contar con una vida espiritual rica, con paz interior que nos permita vislumbrar y alejar el caos y la maldad de nosotros mismos y de los nuestros y procurar seguir siendo felices con lo que nos tocó vivir. Y en ese sentido, ¡vaya vida linda que vivo yo! Les deseo a tod@s mucha felicidad y paz. (Y a los que no entiendan de qué hablo, vean a un psicólogo, a un cura o ...a un exorcista! jajaja)

sábado, 16 de agosto de 2014

SEMANA 18

Hoy me pasó algo un poco frívolo, pero que me conmovió de todas maneras. Haciendo orden de placares (sí, eso del nesting instinct lo llevo en las venas y desde el día 1 del embarazo no he parado de limpiar y ordenar el "nido") me topé con mi querido placard de cosas para NO-EMBARAZADA (léase, el 90% de mis pertenencias personales). Me quedé allí, parada, con una sonrisa boba en el rostro, acariciando con nostalgia las camperas ajustaditas y las camisas, pensando en las épocas en las que la tela me sobraba, el sol acariciaba mi rostro y, por qué no, para darle encima un toque más empalagoso, la musiquita sonaba en mis oídos.

¡BASTA! ¡Cortá con tanta dulzura! Que todavía ni llegaste al medio tiempo y ya andás añorando los tiempos sin panza... ¿Será, nomás, que una nace para ser mujer y siempre tiende a querer estar linda, pese a ser -objetivamente- una tonina? Digo, por la razón que sea, embarazo, sobrepeso o tal vez enfermedad... Creo que nunca nos adaptaremos (como género femenino), a un mundo en que falte la estética. Tanto a nivel personal como global (aunque en mi caso, con lo GLOBAL que estoy, la categoría "personal" no se aplica), naciendo hembras vivimos arreglando, ordenando y limpiando el entorno porque así somos, así estamos hechas, para embellecer la vida propia y la de todo aquel que se nos acerque.

Pese a tanta filosofía barata, debo decir que empiezo a disfrutar la cosa un poco más, me siento cada día un poco mejor y espero que eso repercuta en mi ánimo pues no le he hecho la vida fácil a NADIE a 100 metros a la redonda. 

Amén.

martes, 12 de agosto de 2014

SEMANA 17

Y nos dieron las 10 y las 11... ...y ya estamos en la 17 y sigo teniendo que parar la marcha del auto para vomitar el antigripal que me tomé (sí, no sólo sigo con náuseas, sino que también tuve gripe toda la semana 17 y hasta me perdí de conocer a mi sobrinita política nueva).
En cuanto a la dieta o en realidad, al engorde, puedo declarar lo siguiente: 

La panzada que se va a dar conmigo mi doc, Piqui Ramírez, cuando ya haya nacido la beba, es tremenda...

Les dejo foto del menú "light" que compartí con mi amiga Cyntia...


martes, 5 de agosto de 2014

SEMANA 16 Boy, it's a girl!

Mi bebé es NENA 100% confirmado!!! Con la alegría que siento puedo decirles con orgullo que: AL DIABLO con mi post anterior! Es un alivio saber qué es! Imaginarán que regalé todo lo de los varones hace años!!! Si este bebé era varón, tenía que regalar la ropa de Paulinita y ponerme a buscar algo menos rococó para el pobre niño!!!

Claro que mi alivio principal es que la cosa marcha bien, la beba está bien, la placenta migró y ya no es previa, todo viene de mil maravillas. Pero no es menor lo siguiente: no puedo evitar pensar lo afortunada que será mi hija cuando nazca su hermanita; para toda la vida tendrá una amiguita incondicional con quien jugar, crecer y compartir la vida. Algo que yo, única hija mujer, nunca viví. (Y con esto no estoy menospreciando a mis hermanos, claro).

Ojo: a lo mejor fue esa relativa soledad la que, justamente, me impulsó a hacer amistades nuevas a todo momento del camino... Cuento con muchas más amigas verdaderas que las que jamás soñé tener. Me refiero a esas amistades que surgen de forma espontánea en la vida, pero que no se esfuman jamás. Amigas que están allí de cerca o de lejos y son las que con cariño sincero se ofrecen para todo lo que necesito cuando algo me desborda.

Esa soledad de género también me inició en el arte de la escritura; recuerdo mi primer diario íntimo de tapas azules de PVC, "inflables" como los pegotines que coleccionábamos por allá por los 1980's. Tenía candado y todo. Yo me encerraba en mi dormitorio a escribir cosas, de todo un poco, cosas del día a día como por ejemplo que había acompañado a mi madre al supermercado, que mi hermano se había lastimado al caer de la bicicleta o que me había ligado una paliza por ensopar con manguera a mi madre a propósito. Ahhh, la vida familiar equilibrada de los '80s.

Ese hábito pasó a ocupar un lugar importante en mi vida. Pronto, no imaginaba el año nuevo sin un diario nuevo. Tanto me dedicaba a escribir que no faltaron algunos poemas, cuentos cortos y hasta llegué a debutar como dramaturga a los nueve o diez años al escribir (y posteriormente, dirigir) mi propia versión de La Cenicienta.

Mi mejor amiga, Graciela, era Cenicienta. Yo, directora, hada madrina y madrastra. Mi hermano Paul, el príncipe y una de las hermanastras por falta de elenco (y presupuesto). Tugui, el hermano de mi amiga, era la otra hermanastra; llevaba la cara maquillada cual profesora Noelia (de Gasalla), una malla de ballet satinada color rosa mía con dos bolas de plástico "allá arriba", una pollera rosa chicle, una capelina en la cabeza y tacos de mi mamá. Como frutilla de la torta, mi hermano más chiquito, Niels, que no sabía leer -y por ende no podía aprenderse largos parlamentos de memoria sin ayuda-, era el emisario del príncipe y su línea triunfal era: "SOY EL EMISARIO DEL PRÍNCIPE". Ante lo cual, el ilustre público al unísono, de forma predecible e irremediable, exclamaba un "Ááááááaaaaaaaaaaaaaaa". (Téngase en cuenta que el público eran nuestros padres). (Pero pagaban entrada).

Ahora que lo pienso, taaaan mal no la pasé en mis épocas de "única nena". Pero, ¿cuántas obras más podría haber realizado, si mi hermano no me hubiera mandado a freír espárragos después de su iniciación teatral cuando finalmente llegó la hora del Gran Baile y lo hice bailar el Danubio Azul delante de todo el mundo con la Cenicienta cuatro años mayor que él?

Estoy SEGURA de que una hermanita mujer habría sido más "piola". Por esto y mucho más es que tanto me alegro por mi chiquitita, al saber que la espera una vida entera de obras de teatro para llevar a cabo de a dos.