de los Embajadores de Alemania
nos esperaba una tentadora mesa llena de manjares
y sobre todo, muchos temas para compartir entre las invitadas.
(Léase: hablo por los codos hasta en alemán)
Fui zafando y zafando a lo largo del día de ir al gimnasio, por temitas de salud con los chicos y justo cuando me supe a salvo por la avanzada hora, mi esposo me dice:
"Vas a ir al gimnasio, ¿no?" Con ese tonito como de NO TENÉS CHANCE...
Quedé muda, con los ojos bien abiertos, como si hubiera visto un espíritu pero mirando al piso, como cuando una queda pensando qué decir ante semejante bombazo y no le salen (quién lo dijera, el buen hombre me dejó muda) las palabras...
"No tenía pensado ir hoy, no... Ya son las nueve y media de la noche y ahora que por fin se durmieron los tres ya no me da el físico..."
Le llevó sesenta segundos desarmar mi frágil (o por qué no, patético, deprimente, excusero y magro) argumento y obligar a mi frágil voluntad a tomar otro rumbo. Breves instantes después partía yo, cabizbaja y exhausta, al matadero. Convengamos en que esta metáfora tiene doble practicidad en este contexto: No sólo me sentía una vaca por ir a "morir" al gimnasio a puro sacrificio, sino que me sentía pesada como una Holando en el sentido literal del término.
No voy a negar que me hizo bien. Pero el esfuerzo sobrehumano que hice para ir (de paso les digo que ir me abrió el apetito y por culpa del ejercicio tuve que volver a cenar) me hace sentir vieja. Sí, VIEJA es la palabra. Como que una ya siente la pereza al tener que hacer lo que antes tal vez no costaba tanto, no era objeto de tanto debate interno (¡y externo!), sino que la decisión se tomaba, las firmes y bien arraigadas partes del cuerpo se ponían en movimiento y una salía a conquistar el mundo.
Ya no. Lo único que me pregunto en este instante es cómo hacer para levantarme de este sillón ahora que volví para encarar lo del tema de la ducha y otras tareas titánicas que son impostergables. No queda otra. Esperen. En un segundito. Ahora o nunca. GOOD NIGHT.
Retrocedo 6 casillas. He engordado como un kilo esta semana, al revés de mi meta que era PERDER UN KILO ESTA SEMANA. Pero qué bronca soberana...
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en mis piecitos (elegí las color sandía) y
una hermosa remera color frambuesa.
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Pero estoy feliz por el apoyo sincero de muchas personas y de muchas marcas que se han sentido entusiasmadas para publicitar en mi blog. Lo lindo del caso es que son marcas que me ENCANTA representar como embajadora, pero sobre todo me identifico mucho con la calidez de la gente que está detrás de ellas.
A partir de hoy, su servidora y PAULINA, sí, PAULINITA, somos madre e hija EMBAJADORAS de ACHBERRY, el local de Montevideo Shopping que está en una "isla" al entrar por la puerta de Mc Donald's, en el cual se puede obtener las zapatillas PAEZ y las remeras INCREÍBLES con personajes de los dibujos animados de los 1970's y 1980's que han dejado una huella indeleble en mi vida, por lo menos. Las remeras son de algodón puro, de ese algodón bueno que igual dura toda la vida. Son coloridas y muy originales pues traen personajes como la Hormiga Atómica, la Mujer Maravilla, Robotina (Los Supersónicos), Batman, etc.
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pero hubo cambio de remera...
Pues me identifico más con la
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Mamá y Bebé con las remeras de
ACHBERRY en Montevideo Shopping.
Paulina tiene puestas sus flamantes PÁEZ!!!
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Ahora me doy cuenta de lo divertido que es tener una hija mujer a la que le encante el mismo tipo de cosas que a una misma... Lejos de suplicar por irse lejos, lo más lejos de un shopping posible, a la beba le ENCANTA acompañarme a ver vidrieras...
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Me llevo un par por favor...
Primera vez que me atraso en el sano hábito este que tengo de subir al blog mis andanzas dietéticas… y por suerte tengo la excusa perfecta (y verdadera): NO HUBO INTERNET ni en mi casa ni en muchísimos hogares en Montevideo.
¿Cómo es esto posible en pleno Siglo XXI? No lo se. Por algo vivimos en un país del Tercer Querido Mundo, hay que reconocerlo… O sea, no es que yo sea pública y abiertamente pro yankee y pro tecnología y pro confort y pro excelente calidad de vida para todo el mundo, no, pero por si a alguien aún le caben dudas de ello, acá va:
AMO lo limpio, lo bien refrigerado en verano y agradablemente calefaccionado en invierno. Amo el concepto del tren bala (por oposición a A.F.E.), amo el perfume a pelo recién lavado, amo los perros bien cuidados por su dueñ@ (y odio la gente que justifica el olor rancio de sus hogares, ese que denota que en la casa vive una sucia, peluda y descuidada mascota y lo que es peor, su olor ya se impregnó en los igualmente sucios, descuidados -y probablemente peludos- muebles de la morada). Amo los niños yendo a pie al colegio, sin miedo a la vida porque a veinte metros anda un patrullero merodeando en la zona. Amo las cebras bien pintadas y los peatones que confían en la educación vial de los conductores. Amo el sol radiante y las sábanas consecuentemente crujientes con aroma a verano. Amo las veredas inmaculadas, sin bolsas, restos de comida, vidrio y pañales usados a tres metros alrededor de las inapropiadas “volquetas”. Amo la gente que envejece con dignidad y odio las madres que expresan la edad de los hijos en meses una vez que el pequeño o la pequeña ya cumplió un año de vida. Es decir, si quieren jugar, juguemos. Yo tengo hijos de 13, 76 y 98 meses, saquen las cuentas y diviértanse como cortesía de la casa. Jajajajaja pero qué divertido es ahora, ¿no? A ver si les quedan ganas de seguir paveando con eso de los ridículos 16, 21 o 32 meses. No tengo ganas de pensar, cuando te pregunto qué edad tiene tu hijo, cuál es la edad EN AÑOS de tu referido hijo (siendo los años el standard aceptado como medida para expresar edad vivida a lo largo y ancho del mundo desde que existe el agujero del mate)… Si siquiera te pregunto “¿cuánto tiene el gordo?” sabélo: simplemente estoy siendo cortés, ¡date cuenta! ¿Es mucho pedir que me digas un año y medio? Redondeá, mujer, ¿para qué fuiste a la escuela? (Y no me vengas con que para qué fui YO a la escuela porque de seguro no fue para sacar la edad de tu crío por regla de tres).
En cuanto a mis hábitos alimenticios y/o dieta a regañadientes, debo decir que este fin de semana no se alejó de la –peligrosa- tendencia en aumento de eventos que giran en torno a la comida (no me digan que no es bien típico uruguayo eso de encontrar cualquier excusa para reunirse a comer). (Lo cual siempre me pareció fantástico hasta ahora, aclaremos).
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Con la novia más divertida que jamás vi, una de mis mejores amigas, Rocío Salaberry.
Nos acompaña nuestra amiga de facultad (de Comunicación, no Derecho, sí, lo se soy como la cajita de Pandora) Mercedes Pieri quien además es asidua lectora de este blog!!! GRACIAS MERCHU!!!
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En resumidas cuentas, tuve casamiento el sábado y el domingo, te querés morir. Qué difícil es coexistir con personas normales a veces, che. Pero lo cierto es que no puedo pedirle más a la vida: mis amig@s y parientes se acordaron de invitarnos para compartir con ellos y hemos podido festejar a lo lindo y con mucha alegría en ambos casos durante el fin de semana. (Prometo subir fotos del casamiento del domingo en el correr de la semana).
¡Y qué fin de semana hizo! Hasta luciérnagas había en el casamiento del sábado, como si los novios las hubieran contratado en el paquete del salón de fiestas y la decoración. En cuanto al casamiento del domingo, fue más que grata la sensación térmica para disfrutar la belleza del campo a plena luz del día mientras los niños correteaban por ahí, alimentando peces en un estanque y trepando sobre carruajes antiguos.
Qué bendición es tener una familia tan linda. Les deseo a todos sentir este mismo orgullo alguna vez a lo largo de sus vidas…
Se ve que me equivoqué de rubro. En vez de abogada o modelo o conductora de televisión tendría que ser vendedora de juguetes. Mi madre, A.M.E. (abuela malcriadora experta) con 8 años en su currículum que avalan semejante título, no tuvo mejor ocurrencia que proponer a mis hijos la brillante idea de ir a elegirse los regalos para Navidad.
Y ahí es cuando la espiritualidad de las fiestas se escracha contra el piso. Dos horas de reloj más tarde, yo pensaba que me estaba por dar un surmenage. Mis ojos desorbitados trataban de encontrar un poco de paz entre los cientos de juguetes apilados de piso a techo mientras por un pasillo pasaba Paulina a todo lo que da empujando un carrito de supermercado para bebés, en el otro extremo Francesco señalaba a la ambiciosa vendedora una caja de Lego Chima de un metro por medio metro (mala señal para el presupuesto, ya por la pinta de la caja nomás) y por último Valentino se intentaba subir a una bici demasiado alta para él entre todo el caos. Agreguemos la chochera (orgullo en uruguayo) de la abuela, la musiquita navideña (no se si la había pero aún siento los grillos en los oídos, así que barullo había) y el entusiasmo desmedido de las vendedoras que me explicaban los beneficios didácticos del hecho de que la nena tuviera un carro de color rosado (claro, habíamos estado veinte minutos intentando disuadirla de subirse a lo que normalmente la rodea: motos de hombre, autos de hombre, bicis de hombre, muñecos de acción… de hombre. Y yo que tantas esperanzas tenía de desquitarme con el rosado). (Por lo menos el carrito lo es, ahora hay que esperar que pase Abuelo/a Noël por el referido local).
A todo esto me llega un mensajito de texto. Obviamente mi esposo pidiéndome que lo esperara para cenar que llegaba tarde.
O sea: Esperar en un día como hoy, húmedo, caluroso y pesado, después de dar 15.000 vueltas para hacer bien mis labores de madre desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche, solamente significa: ARREBATO INMINENTE A LA HELADERA.
En resumidas cuentas no doy más de hambre, ya me comí una barrita de cereal fuera de la “carta” (mi papelito de la dieta pegado a la heladera) y no me imagino con un pedacito de atún en un plato de lechuguita: Hoy quiero comer UNA BUENA PASTA.
Treinta minutos más tarde: Me hice la viva. Me comí el atún, sí, con lechuguita, sí, tomate, sí pero… ¡sobre dos tostadas de pan 7 granos! Estoy hecha una real aventurera…
Desfile de Pablo Suárez + Cocktail de Martini + Hotel Sofitel + V.I.P.'s = GLAMOURRRRRRR... ¡Qué original estuvo todo! Las modelos que bajaban por una escalinata de mármol, caminaban por un semicírculo de mármol en damero y luego desaparecían subiendo por otra escalinata espectacular... La verdad es que me da ORGULLO que el talento de Pablo Suárez haga más bello el mundo y cada vez con mejores propuestas. Y que -por sobre todas las cosas- Pablo sea uruguayo. Estaba todo el mundo en el cocktail: Andrea Menache de WWW.DMODA.UY, Susana Bernik, Carlos Cámara, Lili Cohe, Eva Fisher y la lista continúa.
La comida era una exquisitez. Probé una porción de ceviche y un chivito de carne de pato. Pero a medio camino del chivito (una especie de sandwich a la uruguaya para los que no sean rioplatenses) me acordé de la voz de una amiga francesa que en mi belle époque en París me decía que el contenido de grasas del canard es altísimo.
 Por lo cual, en plena lucha interna con mi conciencia, paré en seco de masticar, lo alejé de mi boca, lo miré con el ceño fruncido y dolor en el pecho, incliné la cara como pensándolo bien y finalmente hice lo que tenía que hacer. Lo envolví en una servilletita y, haciéndome la distraída, lo abandoné (para siempre, lo juro) en una mesita de apoyo. Qué dolor.
Tan linda velada que sin embargo terminó tan mal... ya que mi cuñada tuvo un accidente y por suerte está bien, pero fui volando ni bien saludé al genio creador (la foto lo perpetuó) a verla al hospital. La pobre estaba en la camilla cuando la vi, inmovilizada, vestida de punta en blanco (también iba a ir al desfile), maquillada como los dioses y peinada de igual manera. Ojalá pronto podamos compensar el mal trago del accidente con una linda reunión. ¡Que te mejores, Paola!
Hoy les voy a dar otra mini cátedra sobre el SER y el DEBER SER. El deber ser, como ya se imaginarán, es lo que HAY QUE HACER ya sea porque existe una norma legal que nos obliga a ello o porque hay algún otro mandato. Por ejemplo, un mandato que proviene de la conciencia.
Así, si mi cabeza dice "Veo que hay un Mc Donald's a 2 metros y tengo hambre, voy a comer una D.L.T (a mí no me vengan con que se llama MacNífica, sí, soy una anticuada, no me importa)"y voy y sacio mi apeto (de apetito ya dijimos que no tiene nada) ...eso es un actuar que se aleja de lo que la voz de mi conciencia le está diciendo a mi cabeza: "¡Fuera bicho!"
O sea, en el ejemplo planteado habría una clara divergencia entre el SER (me como un combo de Mc Donald's con sundae de chocolate por supuesto) y el DEBER SER (salir corriendo hasta la siguiente entrada en razón).
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¿Ven? Ejemplo de conducta...
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El problema filosófico que más nos acecha durante una dieta es sin dudas esta maldita dicotomía que enfrentamos de tener que comer sólo cuando DEBEMOS y no cuando nos place hacerlo fuera de hora y fuera de las pautas alimenticias indicadas.
Y todo ello porque solemos guiarnos por lo que nos da más placer de momento sin considerar las consecuencias a futuro. Una vez que nos acostumbramos al cambio, a comer mejor y a ejercitarnos más, ya estamos nuevamente (valga la redundancia) ACOSTUMBRAD@S y ahí ya no nos tenemos que preocupar por la eterna puja entre el ser y el deber ser, o al menos no de forma constante como al principio de toda dieta.
EN CASTELLANO: Aguanten, querid@s mortales, que lo peor está por pasar y van a resignarse PRONTO!!! (y sino, es porque están haciendo un régimen demasiado estricto que provoca peor hambre que antes de empezar a hacer la dieta)... En cualquier caso estoy con ustedes así que SWEAT BABY, SWEAT THAT WEIGHT OFF TOGETHER!
Happy Thanksgiving! Lo bueno de tener vecinos estadounidenses es, en primer lugar, contar con gente simpática para absolutamente todo, en las buenas y en las malas. Y en segundo lugar, el pavo de Acción de Gracias.
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Los restos mortales del pavo de mi vecina.
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La última (y única) vez que mi madre quemó un pavo para Navidad nos quedamos prácticamente sin cena, mi pobre hermano con la ilusión rota en pedacitos veía aniquilarse el sueño de su infancia entera y yo que me descuajeringaba de la risa viéndolo todo, ¡¡¡todo lo que era tan predecible!!! Aclaremos: el chico veía las películas de Hollywood con la familia ideal sentada a la mesa en plenas festividades rezando para agradecer por todo lo lindo de la vida y por el semejante pavo que estaban a punto de comerse y pensaba que algún día seríamos nosotros también, por qué no, los Ingalls de Montevideo. Mi pobre hermano, qué desilusión. El problema está en que el tipo obviamente, con sus buenos cuatro años de desventaja con respecto a mí, creía de corazón en la magia de la Navidad y probablemente veía en mi madre a una especie de Mary Poppins que lograba todo lo que ella quería. Pero qué naïve el chico... Una (una misma, yo, Katja), mujer, cuatro años más experimentada en la vida, cuatro años más viendo a mi madre arruinar "materia prima" en la cocina como decía papá con buen tino, no tenía muchas expectativas en el pavo porque ya sabía que mamá tenía altísimas chances de quemarlo, pudrirlo, cuartearlo o cualquier cosa mala de la cual pudiera ser pasible algún alimento de origen animal.
A ver si me explico: Mi hermano veía que mamá lograba tener todos los platillos en el aire las 24 horas del día y por ello, haciendo una presunción absoluta, calculó que su ídola número uno lograría también aquélla proeza.
Niños del mundo, hijos consentidos de la Humanidad, sépanlo: LAS MADRES SOMOS SERES HUMANOS, algunas odiamos la cocina, otras la lectura, otras odian los paseos al aire libre, otras odian todo lo que les rodean y unas pocas no odian y terminan en terapia porque revientan por algún otro lado.
Agreguémosle a este día de Acción de Gracias el banquete que organizaron las mamás de la clase de mi hijo para festejar el final del año lectivo y concluyan sin mi asistencia intelectual que el día de hoy fue muy pero muy frustrante para mí. Buenas noches.
PD: Igualmente probé un poquito de todo lo que me dio mi adorable vecina en un tupper!
Viva la patria y... ¡NO SE PRESTAN HERRAMIENTAS! ¿Se imaginan si yo no prestara mis problemas para adelgazar y mis tips al mundo? No existiría este blog... Yo no creí nunca en los secretitos que la gente se guarda de manera ridícula, egoísta y totalmente innecesaria. De modo meramente enunciativo:
- El perfume de la mujer que acaba de pasar por mi lado. "No me acuerdo cuál me puse hoy..." Sí, ahora además de soberbia te dio un arrebato de amnesia.
- El método utilizado para lograr que el bebé POR EL AMOR DE DIOS dejara de despertarse cada dos horas de reloj cada noche cuando una es madre primeriza y no sabe si arrancarse los pelos o prender la radio a todo volumen para no oír más los gritos...
- La edad. O sea: si todo el mundo ve tus arrugas, tu piel cancerígenamente quemada -de manera irreversible- por el sol, las pecas en tus huesudas manos y en tu pecho, la piel de babita que te cuelga al estirar los brazos y todo el mundo escucha tu ronca voz de vieja fumadora, no ha de ser justamente porque tengas POCA EDAD. Entonces, como dicen los estadounidenses, what the hell... Decíla, mujer, decí tu edad que seremos más jóvenes que vos pero no más mensos!
- El número de novias que confiesan haber tenido los hombres después de los 20 años y el número de novios que confiesan haber tenido las mujeres... al momento de casarse. (Menos yo, claro, que me ennovié a los 15 con mi esposo que tenía 18...)
- La cantidad de kilos aumentados durante un embarazo. "Estoy re hinchada, es porque estoy reteniendo muchísimo líquido".... Sí, claro. Eso al menos es más elegante que declarase en estado de obesidad vacuna.
- El peluquero que te hizo esos claritos rubio manteca perfecto sin vestigios de naranja ni hebras chamuscadas por los químicos. Te aviso que igual nunca vas a ser Grecia Colmenares con ese pelo teñido así que no perdés nada en contarme quién te lo cuida...
- La receta esa que te sale tan bien, esa con la que te pavoneás delante de tus amigas porque nunca la harían tan bien como vos y por eso las sentenciaste a un estado de ignorancia eterno al respecto... No seas mala, yo al menos quemo todo igual, así que no temas... salí a mi mamá... (LOVE YOU, MUM!)
- La marca de una prenda que te sienta de maravilla y que todas pero TODAS elogian. ¿Se verían igual a vos vistiendo lo mismo? Probablemente no. Y si así fuera, mejor para el paisajismo planetario. Ergo, CONFESÁ dónde lo compraste, ¡no seas Cruela de Vil!
- La manera de permanecer casada con el mismo hombre y ser feliz junto a él. "Nosotros no nos peleamos NUNCA!" Mentira. MEN TI RA. Como toda relación interpersonal, el matrimonio está basado en un diario auto-ajuste. Hay momentos lindos todos los días así como hay mini discusiones a veces y Discusiones a veces. ¿Y qué? ¿Quién dijo que era fácil? El problema es si vale la pena o no. Una vez que lo hayas decidido, (normalmente se da al poco tiempo de casados, a veces, luego del primer año o dos donde ocurre el "ajuste") ya tenés el camino 90% ganado!!!
- La manera de ser Heidi Klum y estar desfilando para Victoria's Secret a los 60 días de haber parido. INSISTO con este tema como ven... ¡Es que no es de este planeta esta mujer! ¡QUIERO CONOCERLA!!! (Y que nos cuente sus secretillos...)
Por todo ésto y mucho más es que YO SÍ PRESTO MIS HERRAMIENTAS a la patria y al mundo entero. Buen fin de semana.
 Hoy decidimos hacer un pequeño viaje familiar a cosechar arándanos por la mañana. En una hora logramos recolectar unos dos kilos y poquito entre los 5 (la beba en realidad lo que mejor hizo fue intentar arrancar el sistema de riego por cañerías del piso). La pasamos divino y sobre todo, obtuvimos un delicioso snack para compartir con amigos y familiares por el resto del sábado. ¡¡¡Prácticamente nos comimos la mitad del bowl gigante entre 13 personas!!!
Como si ello fuera poco, mi hermano tuvo la gentileza de llevarme a volar con los varones por los cielos de Montevideo... Fue muy relajante entender de primera mano (sí, el muy suicida de mi hermano me puso A MÍ DE COPILOTO) cómo funciona un avión. Básicamente, si el piloto respeta las reglas y cuida que en cada etapa del vuelo cada agujita marque lo que debe marcar según el manual para ese modelo de avión, está casi todo el pescado vendido... SAAAALVO claro, que ocurra una o varias de las eventualidades siguientes:
1. Que se desaten vientos más fuertes que los que puede tolerar la nave mientras se encuentra en el aire y ésta pierda el equilibrio. Y que el copiloto sea una ex Miss Uruguay con cero horas de vuelo de entrenamiento encima.
2. Que se acabe el combustible (altamente improbable si el piloto tuvo la debida diligencia, lo lamento pero la abogada me suda por los poros). Y que el copiloto sea una ex Miss Uruguay con cero horas de vuelo de entrenamiento encima.
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Mi hermano Niels aparcando el chiche.
(Ya lo veremos en Lufthansa algún día,
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3. Que uno de los pasajeros sea Osama Bin Laden (feo el chiste, no se me ofendan). Y que el copiloto sea una ex Miss Uruguay con cero horas de vuelo de entrenamiento encima.
4. Que el piloto pierda el conocimiento y el copiloto sea una ex Miss Uruguay con cero horas de vuelo de entrenamiento encima.
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Barrio Buceo (Montevideo)
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5. Que en el lugar de destino se presente una densa niebla repentinamente, el avión cuente solamente con el combustible justo y no pueda volar con instrumentos. Y que el copiloto sea una ex Miss Uruguay con cero horas de vuelo de entrenamiento encima.
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Ni orgullo sienten por el tío/piloto...
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Y la lista sigue y yo no quiero ponerl@s nervios@s porque quién sabe, a lo mejor alguien vuela mañana o pasado y termina no viajando por mi culpa. Así que los dejo con una mini recopilación del BEST OF TODAY. ENJOY.
Me siento mejor. Mucho mejor que al comienzo de esta dieta. Hoy por primera vez me pasó algo que sólo entenderán las personas que lo hayan experimentado en carne propia. Hoy por primera vez en mucho tiempo sentí cómo (real y efectivamente) se hundía mi panza DE VERDAD cuando la intentaba esconder. O sea, no estoy diciendo que ya haya llegado el final de mi dieta, pero ciertamente ando cerquita. Sí gente, ¡¡¡les queda poco del blog!!!
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en la Feria Navideña 2013
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Hay varias amigas mías que me vinieron a felicitar de corazón, a sabiendas de todo el largo camino que he recorrido y a sabiendas también de que aunque aún no esté en el peso que tengo que tener para volver al modelaje, mi figura ha experimentado un gran cambio para bien.
Estoy contenta de estar a un paso de poder volver a mis antiguas andanzas en París, aunque sea de a pocos días a la vez. Espero con ansias que mi equipo de diseño gráfico termine de armar el libro sobre mi experiencia en el extranjero como modelo ("MI VIDA COMO MODELO") para poder compartirlo con tod@s ustedes ...ASAP!!!
El viernes me llegó un primer boceto pronto y lo estamos puliendo con la agencia de publicidad Cardinal así que NO PUEDO ESPERAR a que salga! ¡Qué ansiedad!
Mientras tanto, hoy como no era posible de otra manera, anduve haciendo de las mías en el stand de la feria de diseño del Hotel Belmont y me compré unas alpargatas de Páez de color BRILLANTINA DORADA espectaculares. Ya me verán usándolas...
¡Buen comienzo energético de semana! ¡Ya casi estamos en verano! Y feliz Primer Domingo de Adviento a los cristianos.
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